0342Cuando se pensó en editar un cartel anunciador del III centenario, la Hermandad decidió romper esquemas y hacer algo diferente. En una clara apuesta por el arte contemporáneo, el cartel fue encargado a los más importantes artistas plásticos de Olivares, quienes gentilmente accedieron a articular esta obra conjunta, algo inédito y distinto a lo habitual en este tipo de carteles conmemorativos, y que sin duda, como afirmaba el pintor y diseñador Toulouse-Lautrec, será ese «grito en la pared» que no dejará indiferente a nadie. En el texto que a continuación reproducimos y que será publicado en el boletín de este año, los autores del cartel describen con detalle el proceso creativo de la obra

La decisión de la Hermandad de Soledad de proponernos la realización del cartel conmemorativo del III centenario de su fundación a este grupo de artistas plásticos de Olivares, aún después de haber terminado el encargo, sigue pareciéndonos una idea realmente extraordinaria. Es una prueba de la amplitud de miras de las personas gestoras de esta Hermandad.

Conjugar dos mundos visualmente tan distanciados como la Semana Santa y el Arte Contemporáneo e intentar llevar esta relación a buen término supone un auténtico desafío, y si a esto sumamos la dificultad de poner de acuerdo a cuatro pintores pertenecientes a generaciones distintas, la cosa se complica de verdad.

A la hora de afrontar el diseño del cartel, el equipo formado por Gerardo Delgado, José María Bermejo, José Antonio Reyes y Miguel Ángel Rodríguez Silva, decidió como primera y fundamental premisa hacer un cartel no estereotipado, algo que fuese distinto a lo habitual en el mundo cofrade, pero que a la vez cumpliera su función y respondiese a las expectativas.

En principio se intentó hacer un cartel «pictórico», aunque ninguno de nosotros, fundamentalmente pintores, podía proponer una obra conforme a su lenguaje artístico, pues eso hubiera supuesto la exclusión de los demás y la negación del trabajo colectivo. Esta dificultad nos llevó a decidir hacer un trabajo despersonalizado, sin vínculo directo con el trabajo propio, así que nos pusimos manos a la obra iniciando una «tormenta de ideas», para luego empezar a descartar. Por la naturaleza del planteamiento, y tras rechazar las opciones oportunas, nos rendimos a la evidencia de que había que hacer un trabajo fotográfico, pese a nuestras primeras aspiraciones.

Color, textura, luz… Saturación, intensidad, simbología…, son conceptos que han estado presentes en las sesiones de trabajo, en la configuración del diseño, con el fin de llegar a una imagen lo más adecuada posible a los objetivos planteados, sin renunciar en alguna medida a los principios artísticos de ninguno de nosotros, ni a los intereses de la Hermandad.

El cartel que presentamos está basado en un detalle del bordado del manto procesional de la Virgen de los Dolores. Se seleccionó este motivo por sus posibilidades plásticas: las cualidades que posee dan pie a una composición equilibrada, donde los pesos visuales quedan muy compensados. La forma de los cuatro elementos presentes, distintos entre sí (una flor, una hoja, una espiral y una esfera), aportan diversidad a la imagen. Al mismo tiempo la semejanza entre colores, texturas, contraste e iluminación proporciona sensación de unidad, minimizando así la dispersión de las figuras y creando un vínculo entre ellas. El texto, parte importantísima del cartel, ha sido estudiado cuidadosamente, pues además de cumplir su función informativa debe acabar de equilibrar la composición. En cuanto a la atmósfera y temperatura de color de la imagen, nos pareció adecuado ese ambiente nocturno que transmite la fotografía seleccionada, con el fondo negro y las formas doradas sobre él, tan contrastadas. Por último hablar de la estructura cromática, resuelta con cuatro colores fundamentales: negro, oro, blanco y violeta. Estos colores son ricos en connotaciones afines a esta hermandad, y juntos logran una imagen atractiva y cargada de simbolismo.

                                                                                                 Los autores.