La Hermandad sintió desde un principio el deber cristiano de ejercitar la caridad, con la obligación de cuidar de la asistencia a los hermanos que estuviesen enfermos, ordenando que «se les libre alguna limosna del caudal de nuestra Hermandad para su socorro y alivio».
Preocupados por la caridad
Oct 15, 2010 | Curiosidades