Hoy comenzamos el  Septenario a la Santísima Virgen de los Dolores.  Debido a las circunstancias  de confinamiento por todos  conocidas, este año no vamos a poder celebrarlo de forma presencial, pero eso no impedirá que desde nuestros hogares realicemos el ejercicio del Septenario  con el rezo de la Corona Dolorosa, en la que meditaremos sobre las siete Dolores que padeció Nuestra Señora.

Desde la  profecía de Simeón, que le anunció que una espada de dolor atravesaría Su alma, hasta la Soledad en que se quedó tras el Entierro de Cristo, cada día ofreceremos  la meditación y la oración en torno  a uno  de los siete Dolores.

Esperemos que  de esta forma logremos que por  la gloriosa intercesión de Nuestra Madre de los Dolores, el Señor nos ayude  en estos difíciles momentos  y nos dé el consuelo  espiritual que tanto necesitamos.

Hoy comenzaremos con el primero de ellos: La Profecía de Simeón.

 

Segundo Dolor: La huida a Egipto

 

Tercer Dolor: Pérdida de Jesús en Jerusalen

 

Cuarto Dolor: Encuentro en la calle de la Amargura

 

Quinto Dolor: La crucifixión de su Hijo Jesús

 

Sexto Dolor: Jesús en los brazos de su Madre

 

Séptimo Dolor: La Soledad de Nuestra Señora en el Entierro de Cristo